Ser Hermana
Busqué en todas partes la definición formal de hermano, pero con resultados que no me dejaron muy satisfecha. Dicen que tu hermano o hermana es el hijo(a) de tus padres, esa persona que posee un lazo sanguíneo contigo, o, en otros casos, cuando están unidos por un lazo legal, ya sea por adopción o por matrimonio de los padres. Yo no pienso así.
Cuando era menor, todo lo que quería era tener un hermano menor, porque mi hermana había tenido que crecer y me sentía un poco sola porque ella ya no podía jugar conmigo por razones que prefiero no comentar. Cuando mis padres se separaron perdí todas las esperanzas de tener otro hermano o hermana. Pasó el tiempo y mi hermana tuvo que partir a estudiar a otra ciudad, en ese momento deseaba con todo mi corazón haber tenido ese hermanito para no quedar como lo estaba haciendo en ese momento, sola.
En el año 2004, en mi segundo año de universidad, conocí a una persona que me dio vuelta todas mis creencias sobre la hermandad, pensaba que un hermano era sólo, como dije antes, el hijo de tus padres, pero luego de conocerla me di cuenta de que existe otro tipo de hermandad, la amistad.
Se llega a un punto donde el cariño es tan grande que esa persona, que era simplemente una amiga más, pasa a ser como tu hermana, aunque no exista el lazo sanguíneo que todos creen como requisito para ser hermanos, es hermana 100%, pero de corazón.
Se es capaz de hacer lo que sea por un hermano, desde escuchar cuando lo necesita hasta dar la vida por él, al menos yo lo hago. Soy capaz de hacer cualquier cosa por ver feliz a mi hermana y por ayudarla cuando me necesita, y lo mismo haría por mi “hermana postiza”.
Las casualidades (o causalidades, porque no creo en las casualidades, pero ese es otro tema que trataré más adelante) de la vida hicieron que mis dos hermanas estuvieran de cumpleaños dos días seguidos, una ayer 25 y la otra hoy 26, mi hermana Pame, que siempre ha estado cuando más la he necesitado, que me ha ayudado a hacer cosas que nunca pensé poder lograr, a salir de agujeros inmensos, a levantarme cuando me he dado tremendos porrazos, que me ha dado todo el cariño que necesité en el momento que lo necesite y siempre, la que me ha aguantado todas mis mañas y ha frenado todas mis pataletas de cabra chica y me abrió los ojos para que viera lo que necesitaba ver. Hemos tenido peleas, pero que par de hermanos no las tiene? Y al final son sólo discusiones sin sentido, peleas absurdas que cuando se superan sólo nos unen más.
Gracias por todo, de verdad muchas gracias. Sé que debes estar pensando que no tengo por que agradecerte, que lo haces porque lo sientes y porque te nace, pero es precisamente eso lo que quiero agradecer, el que te nazca preocuparte por mi, que quieras saber de mi y estar conmigo, que te preocupes y trates de ayudarme siempre, por eso y mucho más te agradezco con todo mi corazón.
Sólo me queda decirte que te quiero un infinitillón de muchos (jejejeje te acuerdas de esa frase?) y que espero poder retribuirte todo lo que me haz dado algún día. De más está decirte que puedes contar conmigo para lo que necesites, tu ya lo sabes.
FELIZ CUMPLE AMIGA!! Aunque hoy no estuve contigo, estuviste presente en todo mi día, porque fue de pura mala suerte que no pude verte y darte el abrazo de cumpleaños, y me alegró mucho leer cuando me dijiste que me habías sentido todo el día contigo.
Ojalá te guste mi regalo.
Muchos besitos.
Te kero mucho amiga!
Ps: Te acuerdas de la canción que te regale un día? Bueno, ponle play ;)
posted by Paula Ramos Alcázar @ 9:34 p. m.
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